(Santiago, 28 de abril de 2020).- Aplicar un objetivo género-susceptible a la provisión del agua y al saneamiento destaca los problemas interseccionales que enfrentan las personas LGBTI y en particular las que son transgénero y las que no están conforme con su género. Los problemas interseccionales tales como la orientación sexual y la identidad de género aumentan la desigualdad socioeconómica ya existente.
En el año 2016 la Relatoría Especial presentó un informe sobre la igualdad de género y el derecho humano al agua y al saneamiento en el Congreso de los Derechos Humanos (A/HRC/33/49) donde abordó la desigualdad de género a través del objetivo del derecho humano al agua y al saneamiento.Entre varias brechas, el informe habla sobre los elementos de tal derecho para las personas LGBTI, especialmente las transgénero y las de género no conformista.
Otros expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas han abordado el derecho humano al agua y al saneamiento desde una perspectiva de género. El Sr. Victor Madrigal-Borloz, experto independiente en orientación sexual e identidad de género, en su informe del 2019 (A/74/181) hizo un notable énfasis de que “la necesidad de las personas LGBTI de acceder de manera segura a servicios de saneamiento ha llevado a debates públicos profundamente divididos y estigmatizadores sobre los problemas inocuos objetivos tales como el acceso a baños públicos género-neutrales, educación y entorno laboral”.
Las personas LGBTI pueden enfrentar preocupaciones específicas en cuanto al acceso al agua y saneamiento, incluyendo el gran riesgo de violencia y discriminación legal. La falta de representación en datos divididos y de visibilidad en situaciones de emergencia también son partes de estas preocupaciones.
Los obstáculos adicionales que enfrentan las personas LGBTI para acceder al agua y al saneamiento se suelen pasar por alto y se deben abordar para percatarse por completo del derecho humano al agua y al saneamento.
La gente que no se conforma con una idea fija de género podrían llegar a ser violentades y abusades cuando usan saneamiento de aguas, instalaciones sanitarias y servicios de higiene género-segregados. Esto pone en riesgo a les individues en espacios públicos, pero también pasa en lugares de trabajo, escuelas, hospitales y otros espacios compartidos.
La violencia y amenazas continuas pueden terminar causando que las personas transgénero o que no están conformes con su género eviten usar los servicios en esas áreas e incluso pueden llegar a dejas la escuela o el trabajo mismo.