En el día de la visibilidad no binaria que se conmemora hoy, 14 de julio, queremos resaltar la figura de Michel Riquelme, une activista transgénero destacade en la lucha por los derechos de las personas trans, travestis y no binarias en Chile. Michel es una pieza fundamental en nuestra organización y su compromiso es invaluable. Ha desempeñado un papel crucial en varias organizaciones sociales, aportando su experiencia en comunicaciones, creación y gestión de proyectos, así como en la administración de recursos. Actualmente se identifica como no binarie y transfeminista. Desde los inicios de OTD, Michel ha sido une de les fundadores de la organización y hoy se desempeña como Coordinadore Ejecutive y Secretarie.
Desde el año 2002, Michel ha estado activamente involucrade en espacios de disidencia sexual y de género, especialmente en el colectivo de compañeras lesbianas feministas conocido como Salón de las Preciosas del TEL (Trabajos y Estudios Lésbicos). En aquel entonces, Michel se identificaba como lesbiana, pero más adelante explorando su identidad se identificó como hombre trans y luego como persona trans no binaria.
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En el año 2015 Michel se vuelve una de las personas fundadoras de OTD Chile, junto a un grupo de personas, muchas de las cuales provenían de otra organización de personas trans que lamentablemente fracasó debido a la falta de transparencia en la administración de ingresos por parte del presidente y su esposa, quienes ocupaban los cargos de presidente y tesorera respectivamente. En esta otra organización Michel estuvo desde el año 2005. En total, ha dedicado más de 20 años a la lucha por las disidencias de género y sexual en nuestro país.
Quisimos entablar una conversación con Michel, quien amablemente ha compartido su valiosa experiencia como activista trans en Chile y nos ha brindado una perspectiva única sobre el panorama actual para las personas no binarias.
¿Qué te motivó a comenzar tu activismo trans y cómo ha sido tu experiencia hasta ahora?
Lo principal fue la búsqueda de otras personas trans con quienes poder compartir experiencias e información. De ahí las constantes situaciones de discriminación, discursos de odio y patologizantes que me tocó enfrentar, me hicieron darme cuenta de las violencias y del lugar en que la sociedad cis hetero normada tiene a las personas trans y eso me pareció tremendamente injusto y me movilizó a trabajar para cambiarlo.
He pasado por varios grupos LGBTIQ+ y espacios feministas a lo largo de 21 años de activismo, pasando por experiencias buenas y también malas. Por suerte han sido más las buenas. He podido conocer a cientos de personas en Chile y en otros países que quizás estando en otro espacio no hubiera podido. Muchas realidades que también me han ayudado a ver la vida de la forma en que la veo ahora y a construir los objetivos y metas por lo que quisiera continuar trabajando como activista.
¿Cómo fue el comienzo de tu trabajo en OTD?
En 2015 OTD estaba ubicada en el barrio Bellavista, ahí arrendamos una oficina en una antigua casona recuperada por la ONG Ciudad Viva. Fueron comienzos muy comunitarios y de trabajo 100% voluntario. Mientras trabajaba como ayudante en un estudio de arte, dedicaba algunos días de la semana a dar consejerías de pares a otras personas trans que necesitaban información. En ese tiempo llegó como voluntaria Nilska Wersikowsky, psicóloga clínica a quien le propuse que me ayudara a crear el GET: Grupo de Encuentro Trans, que funcionaba todos los días jueves y comenzó a ser el motor de la asociación a través del cual fueron llegando muchas más personas trans para involucrarse en nuestro proyecto organizacional. También me sumé a la directiva de la asociación y me dediqué a crear nuevos proyectos para búsqueda de recursos y proponer estructuras de funcionamiento para ordenar el trabajo de la asociación. Realicé el curso Estrategias de gestión de organizaciones sin fines de lucro de la Fundación Simón de Cirene, el cual me ayudó a ver de forma mucho más clara cómo debía ser el funcionamiento de una organización sin fines de lucro para garantizar su sostenibilidad en el tiempo.
Y hoy, ¿qué haces en OTD?
Como coordinadore Ejecutive, mi rol es como el de la persona que hace la dirección ejecutiva en una fundación. Tengo a cargo la tarea de supervisar el funcionamiento de todas las unidades de trabajo de OTD y de la parte administrativa. También me dedico a la búsqueda de fondos y estrategias de recaudación, elaboración y rendición de proyectos, supervisión de adquisiciones, temas de contratos laborales, contratación de consultorías, supervisión de planificaciones anuales, planificación estratégica y colaboro en algunos temas comunicacionales que tienen que ver con el soporte TI.
En varias ocasiones has dicho que las personas trans han estado presentes en los espacios feministas desde hace muchos años. ¿Por qué crees que aún hay sectores feministas que cierran las puertas a las personas trans?
Efectivamente, varios registros históricos muestran que las personas trans hemos estado en los movimientos feministas por lo menos desde los años 70’s y quizás desde antes también solo que no hay suficientes registros. Creo que algunos sectores siguen siendo trans excluyentes porque en general la sociedad es trans excluyente. Muchas mujeres cisgénero jamás han hablado con una persona trans directamente y sus ideas sobre quienes somos las personas trans están basadas solo en los estereotipos que muestran los medios de comunicación masivos. Creen que solo hay una forma de ser mujer y una sola forma de ser trans, cuando en realidad hay miles de millones. Una forma por cada persona que se identifica de esa forma.
Los argumentos de los fundamentalistas religiosos y anti derechos para excluir y negar a las personas trans, son casi los mismos que esgrime el terfismo para excluirnos y negarnos. Los fundamentalistas dicen que Dios creó hombre y mujer y el terfismo dice solo existe mujer y hombre. Ambas ideologías se basan en el binarismo de género, unos apelando a lo divino y las otras a lo supuestamente biológico. Lo más irónico de sus ideologías es que dicen que hay que abolir el género pero eso significa abolir entonces sus propias identidades de mujer y hombre porque son identidades de género construidas por la cultura, no algo biológico ni natural. Lo realmente biológico sería hablar solo de hembras, machos, cromosomas, hormonas y de las variaciones de las características sexuales donde también existe diversidad de fenotipos sexuales.
Para mí no es que la identidad esté atrapada en el cuerpo como el típico discurso del cuerpo equivocado, sino al revés, el cuerpo está atrapado en la identidad. ¿Por qué a un determinado cuerpo le debe corresponder una determinada identidad? No tiene porque haber una correspondencia y en la práctica no la hay. Los genitales no determinan la identidad. Es una correspondencia construida por las sociedades humanas que se volvió una tradición y las tradiciones cambian con el tiempo. El cuerpo es cuerpo, que le queramos poner la etiqueta de mujer, hombre, no binarie, etc. Eso ya es cosa de las personas, de la cultura. Si bien mi identidad de género ahora es no binaria, para mi es una etiqueta que en algún momento puede cambiar como ya cambió antes. También es una etiqueta que uso como una herramienta de transformación social para cuestionar el binarismo de género que pretende venderse como la verdad absoluta, divina y biológica cuando en el fondo es solo una más de las múltiples tradiciones que han construido las sociedades humanas.
¿Cuáles son tus referentes de activismo trans y/o no binarie y qué impacto han tenido en tu propio activismo?
Una de las primeras personas trans e intersex que vi hablando sobre cuestionar el binario de género fue Del LaGrace Volcano y eso me llevó a investigar más sobre las identidades no binarias y las experiencias trans fuera del régimen de lo médico psiquiátrico y la patologización de lo trans, que era el único camino válido o mínimamente reconocido por la sociedad en los años en que yo comencé mi tránsito de género. También estaban las travestís y transgéneras que hacían trabajo sexual y eran todo el tiempo retratadas por los medios sensacionalistas como un estereotipo negativo de lo trans. Algo degenerado, casi delictual. En oposición a la forma correcta de ser trans, que eran los verdaderos transexuales, quienes asumían que lo suyo era un problema médico que se solucionaba siguiendo pasos: obtener un informe psiquiátrico/psicológico que te validaba ante la sociedad y era una justificación de tu existencia, con eso te daban hormonas, cirugías y te cambiaban el nombre y el sexo para que la sociedad cis hetero normada te aceptara como una persona medianamente normal. Después también supe que muchas sociedades tienen más de dos géneros y que es una práctica ancestral, incluso han descubierto posibles personas no binarias en tumbas de hace 5.500 años A.C.
Las personas no binarias llevamos en el mundo por lo menos 7.523 años, varios miles más que ciertos fundamentalismos religiosos y terfismos que pretenden negar nuestra existencia diciendo que somos una moda o una ideología. Y a pesar que el colonialismo europeo trató insistentemente de eliminar a esas personas con identidades que no cabían en sus creencias, no lo logró y seguimos existiendo de otras formas. Esas personas ancestras históricas también son mis referentes y sus historias son fundamentales para entender lo que hoy somos.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta el Estado Chileno en relación a las personas trans no binarias y qué medidas consideras necesarias para abordarlos?
Primero que todo que reconozcan que existimos y que nos nombren es un primer paso. Que un/a juez/a de la República diga que las personas no binarias no existimos y nos niegue el reconocimiento legal como está pasando en tribunales ahora, es algo que no puede seguir ocurriendo y el poder judicial debe cuestionarse seriamente lo que están haciendo sus trabajadores/as en ese sentido. Otro paso es que se reconozca que el lenguaje inclusivo de género no es una deformación del español, sino por el contrario, un enriquecimiento de la lengua que permite nombrar una realidad, porque las personas no binarias somos una realidad y hablamos con e, les guste o no le guste a ciertos sectores. Otra medida importante es la ampliación de los registros y formularios del Estado para reconocer las identidades de género no binarias. La mayoría de los formularios del Estado no están actualizados para eso y cada vez que las personas no binarias tenemos que hacer un trámite, el Estado nos obliga a elegir hombre o mujer, masculino o femenino, para poder continuar con los trámites y eso es discriminación por identidad de género porque el Estado nos está excluyendo del acceso a un derecho por motivos de identidad de género.
Desde la perspectiva de OTD, ¿cuáles son los principales desafíos que se avecinan en relación a las personas no binarias y cómo se están abordando?
Seguir insistiendo con el Estado, haciéndoles ver las brechas, las falencias, las urgencias que hay en el tema y seguir apoyando a las personas no binarias que lo requieran. Personas que estén siendo discriminadas o excluidas de algún derecho por motivos de identidad de género. Seguir trabajando con las comunidades, con las familias, para hacerles ver que las identidades no binarias también son una posibilidad válida dentro de los tránsitos de género. Que no tenemos tránsitos incompletos o nos quedamos a medias como algunas personas creen porque solo validan los tránsitos de hombre a mujer o de mujer a hombre.
La influencia de Michel en el activismo trans chileno es innegable, al igual que su contribución fundamental en la consolidación de OTD como una de las organizaciones más destacadas en la defensa de los derechos de las personas trans, travestis y no binarias. Nos sentimos privilegiades y agradecides de contar con su presencia y participación en nuestra organización. Su compromiso y dedicación han dejado una huella imborrable, y seguimos inspirades por su incansable labor en la lucha por la igualdad y la inclusión de todas las identidades de género.