La población trans y no binaria en Chile vive un muy complejo escenario en materia sanitaria. Ese es el diagnóstico que realiza Leonel Catoni, psicólogo comunitario y coordinador de nuestra Unidad de Salud, quién se encuentra trabajando en varias medidas para hacer frente a esta problemática. Falta de políticas públicas, atención oportuna, una constante patologización y ausencia de preparación por parte del personal de salud, son algunas de las causas que mantiene excluida a la población trans y no binaria del acceso al derecho a una salud digna.
Leonel, poco después de empezar su tránsito y a inicios del 2017 comenzó a realizar incidencia en el Hospital Clínico San Borja Arriarán, siendo usuario del servicio y luego uniéndose al “Consejo Consultivo” del mismo Hospital, donde personalmente constató las grandes complejidades que surgían en el acceso a salud de las personas trans y no binarias; partiendo desde la desinformación generalizada sobre dónde acudir para iniciar una terapia de reemplazo hormonal o cirugías, el miedo a ser violentades en los centros de salud a través de la negación de la atención, el cuestionamiento o cosificación de la identidad y expresión de género, el cotidiano no trato por el nombre social debido al desconocimiento de las circulares existentes. Muchas de estas necesidades, simplemente no eran abordadas ni cubiertas. ¿Por qué? En gran parte, debido a la carencia generalizada de educación sexual integral, y la falta de políticas públicas que den cobertura a las necesidades específicas de salud de la población trans y no binaria. Cuestión que provocaba – y sigue provocando – que gran parte de elles acudan a los centros de salud prácticamente solo al encontrarse en riesgo vital e incluso así, fallezcan en una sala de espera porque no saben en qué sala ni cómo atender a personas trans y no binarias o simplemente no quieren hacerlo.
No es cuestión solo de acompañamiento afirmativo, hormonas y cirugías. La población trans y no binaria también requiere prestaciones de salud, respectivas a las necesidades de salud integral que tiene cualquier otra persona. Esta falta de sensibilización es generalizada dentro de la mayoría de las instituciones del país. Es debido a esto, que nuestro trabajo se ha centrado en ampliar los paradigmas sexo-genéricos binarios, sensibilizando sobre esta temática y concientizando desde una perspectiva crítica y situada de la violencia de género estructural que reciben las personas trans, travestis y no binarias en los centros de salud. La patologización y privación del acceso a una salud y trato digno persisten, pese a que la ley de identidad de género tiene como principios básicos la no patologización, la confidencialidad, entre otros, como así también la Ley de Derechos y Deberes de les pacientes, como el trato digno, la no discriminación y la atención oportuna, etc.
Hasta el día de hoy esta situación persiste, Leonel comenta que hay casos en los cuales el ser trans y/o no binarie, es doblemente cuestionado como en el caso de las personas trans neuro divergentes, ya que como aún se mantiene sobre todo desde la medicina, la visión de que la identidad de género de las personas trans y no binarias subyace al diagnóstico psiquiátrico de “disforia de género” o a una evaluación desde la salud mental de la identidad de género y/o sanidad mental, que finalmente lo que busca es el relato del “cuerpo equivocado” y la réplica de los estereotipos de género dominantes. Las personas trans y no binarias que tienen un diagnóstico de salud mental como depresión, bipolaridad u otro, son fuertemente cuestionadas en su identidad, negándoles atenciones de salud trans específicas y también siendo desprovistes de un abordaje afirmativo en salud mental. Ya que a las personas trans y/o no binarias se les suele exigir no tener ninguna necesidad de salud mental para validar su identidad de género; y a la vez es común que cualquier necesidad de salud mental que tenga una persona trans o no binaria, como bipolaridad, por ejemplo; sea correlacionada causalmente a su identidad de género y por ende no se recibe una atención de salud digna y adecuada en ninguna de las dos esferas.
Además, es muy común que las situaciones de deterioro en la salud mental en la población trans y no binaria estén muy estrechamente relacionadas con la violencia estructural que se recibe socialmente y por parte del aparato estatal, por las problemáticas antes descritas; que con la identidad de género de la persona, ya que en la mayoría de los casos si una persona trans y/o no binaria se encuentra en un entorno seguro en el que pueda desarrollarse integralmente de acuerdo a su identidad de género, se suele no tener mayores necesidades de abordajes en salud mental.
Unidad de Salud OTD, ¿Qué estamos haciendo?
Para hacer frente a las graves problemáticas que nos aquejan como comunidad, nuestra Unidad de Salud impulsó junto a otras organizaciones, activistas trans y aliades el “Bloque Salud Trans Para Chile”, integrado por diversas organizaciones como: la unidad de Salud, Políticas Públicas y Mapadres de OTD Chile; Pies Disidentes; Colectiva Transforma; el Comité Género, Diversidad e Interculturalidad del Colegio de Matronas y Matrones de Chile; el Departamento de género y salud del Colegio Médico de Chile; la Comisión de Diversidad Sexual y Género del Colegio de Psicólogas y Psicólogos de Chile; la No Red de profesionales de la Salud Trans en Chile: entre otras muchas organizaciones y activistas que conforman el bloque y apoyan la campaña #SaludTransParaChile. Que tiene como objetivo aunar esfuerzos para concretar una Política Nacional de Salud Trans, que contenga un programa de salud que dé cobertura a las prestaciones específicas y de salud integral que necesita la población trans, travesti, no binaria y género no conforme, la cual a su vez contenga una bajada en “Orientaciones técnicas” que se ajusten a una perspectiva de Derechos Humanos.
A través de la campaña #SaludTransParaChile, se logró la incorporación en el programa de gobierno del presidente Gabriel Boric Font el compromiso de concretar una Política Nacional de Salud Trans. Es así, como el 31 de Marzo del 2022, se conformó una mesa de trabajo con el Ministerio de Salud, para cumplir estos objetivos, en esta mesa de trabajo, participa desde OTD Chile el coordinador de la unidad de salud Leonel Catoni como secretario de la comisión técnica, en y la comisión de diagnóstico, participa la coordinadora de la unidad de políticas públicas Ignacia Oyarzun, y se ha sumado también al trabajo de esta mesa y al Bloque Salud Trans Para Chile Gabriela Ahumada, mamá de un adolescente trans, del equipo de gestión de nuestra Unidad de Mapadres, quién releva la importancia de esta vital instancia : “La población trans vive problemáticas de todo tipo. No se respeta la Circular 21, con su nombre social como su identidad. Esa ya es la primera barrera y cómo el sistema de salud carece de un trato digno de atención para personas trans, haciéndoles sujetas de abierta discriminación.
El desarrollo de una política pública con participación de sociedad civil trans y no binarie en todo su ciclo, sería inédito en Chile y en el mundo, ya que las iniciativas anteriores en la materia como la “Vía Clínica..” en Chile, no han tomado en consideración las necesidades situadas y territoriales de la población trans, travesti, no binaria y genero no conforme; y más bien han replicado modelos del norte global que estan basados en otra realidad contextual y mantienen estandares sumamente patologizantes y binariamente normativos; ademas, de que no visualizan la riqueza y conocimiento situado de las redes de apoyo comunitarias y las experiencia vitales de personas trans en todas sus intersecionalidades y curso de vida..
“El Estado de Chile no ha construido datos oficiales de la población trans y no binaria. Las únicas estadísticas son realizadas por las organizaciones de la sociedad civil que nos dedicamos a esto. Estas se suelen centrar en las condiciones de vida y visibilización de discriminación. Pero – a nivel gubernamental – no existe siquiera un número estimado del total de población trans y no binaria en Chile, lo que nos excluye del acceso a políticas públicas”, enfatizó Leonel.
Dentro del trabajo en la Mesa de salud trans con el Ministerio de Salud, Leonel comenta que Gabriela está tratando de ser una persona que hable desde la realidad y vivencias de les Mapadres, ya que existe la necesidad de conectar el tema con las infancias y adolescencias. Históricamente ha habido cierta dificultad para trabajar la temática de manera amplia en ciertas ocasiones. Es más común y recurrente patologizar a las infancias y adolescencias trans, que reconocerlas.
Junto a la nueva política en materia de salud, nuestra Asociación también se encuentra trabajando en el “Programa de Acompañamiento a la Identidad de Género” que deviene de la Ley de identidad de género (21.120) para que personas trans entre 14 y 17 años puedan tener la posibilidad de modificar su nombre de acuerdo con su identidad de género, programa que debería estar pronto a su implementación en salud pública
También, estamos trabajando desde el año 2019 desde las Unidades de Salud, Social y Atenciones con las personas trans, travestis y no binarias que se encuentran en situación de vulnerabilidad socioeconómica extrema. Trabajo interdisciplinario en el cual desde salud se busca visibilizar en el Ministerio y servicios de salud, la problemática que sufren muchas adultas mayores trans, que debido a la falta de cobertura en salud y la exclusión laboral, se han inyectado silicona industrial (biopolímeros) en su cuerpo, encontrándose en un grave riesgo de salud llegando en muchas ocasiones a fallecer o quedar con una incapacidad grave a causa de esto, sin recibir una atención de salud.
En el marco de este trabajo inter-unidades, desde año 2019 la unidad de salud de OTD Chile, también ha trabajado colaborativamente con la Mesa de Género del Seremi de Salud Metropolitano, mesa de trabajo intersectorial en la cual participa el equipo de género de Seremi y las referentes de género de los servicios de salud de la región metropolitana, Instancia en la cual se trabaja para acortar las brechas de género en salud y en la cual se han desarrollado material de promoción de las normativas vigentes para población LGTBIQ, capacitaciones a funcionarios de salud sobre diversidad sexual y de género, talleres dirigidos a población trans y no binaria sobre acceso sanitario. Además, a través de esta mesa y las referentas de género de los servicios nos han apoyado en la inscripción de personas trans y no binarias en centros de atención primaria de salud. Una gran noticia es que, esta mesa de trabajo, ya se concretó en una resolución exenta, que es un documento que oficializa su creación, le da legitimidad y permite dar continuidad al funcionamiento de esta.
Así mismo desde la unidad de Salud con la colaboración de la unidad de Social, se ha participado en la actualización y creación de tres políticas públicas a la fecha: creación de las “Recomendaciones para la implementación del programa de acompañamiento para niños, niñas y adolescentes trans y género no conforme” (2021); actualización de la “Política de salud para el abordaje de las violencias de género” en donde se pudo incorporar un extracto que puntualiza la violencia de género que pueden sufrir las personas trans masculinas, las personas no binarias y las mujeres trans (2022); y se colaboró en el apartado de Salud Sexual de la “Estrategia nacional de salud para los objetivos sanitarios al 2030”.