En relación a la reciente propuesta constitucional, y cuyo plebiscito resultó en un contundente rechazo por parte de la ciudadanía, desde Asociación OTD podemos avizorar con más calma los tiempos venideros.
Y es que la reciente propuesta constitucional no sólo no nos hubiese permitido seguir avanzando en la protección y reconocimientos de nuestros derechos hacia el futuro, sino que también daba paso a que los avances conquistados, hubiesen sido eliminados, restringiendo nuestro libre desarrollo y perjudicando gravemente nuestras vidas.
Sin embargo, el cierre del proceso constitucional, sólo beneficia a una parte de la población que no quiere cambios ni derechos para la ciudadanía, y a nosotres, nos deja en la misma situación vulneratoria como comunidad. Esto porque nos cierra la puerta a la posibilidad de ser reconocides por la carta fundamental y por tanto de una constitución que ampare nuestras experiencias de vida en el marco regulatorio que merecen, es decir, que reconozca y proteja algo tan básico como nuestros derechos fundamentales.
Y es que la clase política, de consuno, está cerrando un proceso del que la ciudadanía dijo el 25 de octubre de 2020, con más del 3/4 de les votantes, que quería una nueva constitución. Ese mandato, aunque haya sido mediante voto voluntario, sigue siendo un mandato para la clase política, y si bien no es tiempo de plantearlo, los cientos de ojos y de vidas que el Estallido Social nos arrebató, no pueden ser en vano. Boric ha cerrado los procesos constitucionales en su periodo de gobierno, pero eso no implica que la ciudadanía que es la real soberana quiera quedarse para siempre con la herencia de Pinochet.
Para el 2030 debería haber una nueva constitución, que garantice la Igualdad, la No Discriminación, la Solidaridad, y la libertad de ser. Mientras el compromiso de OTD es continuar la promoción y defensa de los Derechos Humanos para todas las personas trans, intentando avanzar tanto cultural, social y políticamente, en todo el curso de vida de las personas, particularmente en las infancias y las adulteces mayores en materias como la Educación, el Trabajo, la Salud, la Reparación, y las Pensiones, todas ellas sobre la base de la Equidad y la Dignidad.