Conscientes de que «lo que no se sabe no se puede mejorar», se lanzó el miércoles 23 de septiembre la 1.ª Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual en el Trabajo, por iniciativa de Fundación Iguales y con el apoyo técnico de OTD Chile. El estudio busca conocer la realidad laboral de la población LGBTI, ya que no existe a la fecha en nuestro país un conocimiento científicamente validado al respecto.
En el lanzamiento, que tuvo lugar en el local de Salcobrand de la Estación Central, estuvo presente Robin Gutiérrez, trabajador transgénero de dicha cadena de farmacias, usuario de OTD Chile y miembro de la Fundación Transitar. Explica Robin que «no es fácil enfrentar una sociedad tan discriminatoria como es hoy la nuestra, siendo uno parte de la diversidad», ya que «hay mucha violencia hacia la comunidad, mucha discriminación, mucho maltrato, mucha ofensa». La encuesta, cuyo objetivo es poder levantar información que contribuya a la transformación de este panorama, se puede responder en 10 minutos a través del sitio http://encuestadiversidad.questionpro.com/. La meta es que 5 mil personas LGBTI residentes en Chile la contesten hasta el 5 de octubre.
Luis Larraín, presidente de Iguales, se refirió al papel que desempeñó OTD Chile en este estudio: «OTD ha colaborado en esta encuesta en revisar las preguntas que tienen que ver con identidad de género y con personas intersex, para que estén debidamente especificados los términos, las definiciones, y para que la encuesta tenga mayor representatividad». Respecto del proyecto de Ley de Identidad de Género —actualmente en trámite— y la lucha que se está librando para que el trámite prescrito en la norma sea en sede administrativa, recalcó que «es importante que las personas trans sean quienes definan su identidad, y no un juez ni una tercera persona».
UN MUNDO CARACTERIZADO POR LA TRANSFOBIA
Existe consenso respecto de que las personas trans constituyen el grupo más discriminado en el mundo laboral. Franco Fuica, vicepresidente de OTD Chile, explica que «para la gran mayoría es una dificultad encontrar trabajo y tener un trabajo digno», debido al desconocimiento y la transfobia que campean en la sociedad chilena, incluidas las empresas. Luis Larraín coincide con este diagnóstico: «Hay una aceptación bastante grande o incluso dominio de gays o lesbianas (en algunos sectores muy puntuales), pero en el caso de las personas trans, es mucho más difícil la inclusión laboral; hay mucho más perjuicio y mayor vulnerabilidad».
Diana Huerta, directora del Área de Estudios e Innovación de Gestión Social (consultora que elaboró y está llevando a cabo la encuesta), explicó que en el estudio cualitativo realizado como antesala de esta iniciativa se descubrió que el grupo trans «es el que más conflictos enfrenta, desde encontrar trabajo hasta que no saben cómo tratarles, o no se les reconoce su identidad». Agrega que «el tema de la diversidad sexual se ha venido abordando, pero más desde el mundo gay y menos desde el mundo trans», y cita un ejemplo: «En un caso nos tocó conocer problemas desde cosas tan básicas como a qué baño va: ¡obvio que al de su identidad de género! Pero para las personas de esa organización no era algo tan obvio».
AVANZAR HACIA BUENAS PRÁCTICAS
A pesar de que aún falta mucho para que el país respete las diferencias en el mundo del trabajo, existen casos exitosos que contar, tanto de parte de trabajadores como de empleadores. En el primer caso, se puede citar la primera negociación colectiva en Chile que reconoce y beneficia a personas trans, lograda por el sindicato SINTRAC; y la Coordinadora Intersindical TLG, de la que OTD Chile forma parte activa.
De parte de los empleadores, la nueva tendencia es la gestión activa de la diversidad. Según Diana Huerta, esta «implica reconocer los derechos que hasta ahora no han sido reconocidos», ya que «no es ni nunca será igualdad darles a todos lo mismo. Entonces, si yo quiero incorporar a una persona trans, tengo que tener la flexibilidad de reconocerla con su nombre social, porque eso es lo que la persona necesita, y con eso garantizo su dignidad». Explica que «la no discriminación implica que generes políticas, que le des prioridad, que hables con tus trabajadores, que sensibilices ante el tema, que busques activamente poder incorporar en tu proceso de selección a todo tipo de personas».
Es lo que ha empezado a hacer Empresas SB, holding que incluye a Salcobrand. En su Política de inclusión, diversidad y no discriminación, lanzada en junio de este año, se detallan las medidas concretas con que, según María José Fuentealba, subgerente de responsabilidad social y comunicaciones, buscan «crear lugares de trabajo más diversos donde se aceptan las diferencias».