Stephen T. Russell.
Según la nueva investigación de la Universidad de Texas en Austin, les jóvenes lesbianas, gays, bisexuales, transexuales y quienes se cuestionan (LGBTQ) tienen más probabilidades de terminar en hogares de acogida o viviendas inestables y sufrir resultados negativos, como el abuso de sustancias o problemas de salud mental, mientras viven en el sistema de bienestar infantil.
En un artículo del 11 de febrero en la revista Pediatrics, los investigadores observaron a 593.241 jóvenes que viven en California en los grados 6-12. Menos del 1 por ciento de la muestra vivía en hogares de acogida o viviendas inestables. Pero los investigadores descubrieron que más del 30 por ciento de les jóvenes encuestades que vivían en hogares de acogida se identificaban como LGBTQ. Más del 25 por ciento de les encuestades que vivían en viviendas inestables, referían vivir en la casa de un amigo, un motel, refugio u otras viviendas de transición, se identificaban como LGBTQ.
Stephen T. Russell, presidente del Departamento de Desarrollo Humano y Ciencias de la Familia de la Universidad de Texas en Austin, dice: “A la gente le ha preocupado desde hace un tiempo que los jóvenes LGBTQ estén sobre-representados en el sistema de bienestar infantil, pero no ha habido poca evidencia—hasta ahora”.
Los investigadores también encontraron que los jóvenes LGBTQ que viven en orfanatos o en viviendas inestables están más propensos a sufrir bullying, padecer algún problema de salud mental, bajas notas, faltar a la escuela debido a que se sienten inseguros y tienen mayores niveles de abuso de sustancias.
Russell dice: “Hay mucha preocupación de que el sistema de bienestar infantil esté sobrecargado en primer lugar y que los problemas como la discriminación hacia jóvenes LGBTQ y sus necesidades distintas son una complejidad adicional para jóvenes que ya son vulnerables, ya por definición al estar en el sistema de bienestar infantil. Estamos invirtiendo suficiente en los sistemas y enfocándonos lo suficiente en las distintas necesidades de algunos de les niñes más vulnerables, incluyendo a les niñes LGBTQ”.
Los jóvenes LGBTQ probablemente terminan en el sistema de cuidados de acogida o en viviendas inestables por muchas razones, dentro de ellas está el rechazo de sus familiares o huir porque se sentían inseguros, dijo Russell, pero se necesita más investigación para comprender por qué terminan en el sistema de acogida o viviendas inestables.
En un documento complementario a principio de este mes, que apareció en la revista Child Abuse and Neglect, Russell y sus colegas observaron una muestra representativa a nivel nacional y se dieron cuenta que jóvenes lesbianas, gays y bisexuales tenían casi 2,5 veces más probabilidades de terminar en el sistema de acogida que sus pares heterosexuales. La identidad de género no se examinó en ese estudio.
Los investigadores señalaron que sólo 13 Estados protegen jóvenes en el sistema de bienestar infantil de la discriminación basados en orientación sexual.
Laura Baams de la Universidad de Groningen y Bianca Wilson de la Universidad de California también contribuyeron a la investigación, que fue apoyada por el Instituto Nacional Eunice Kennedy Shriver para la Salud Infantil y el Desarrollo Humano, el fondo de Comunidades para Escuelas Justas y la fundación Priscilla Pond Flawn en la Universidad de Texas en Austin.
Traducción: Mariana Galvez y Lilly Parra.
Corrección: Dania Linker.