BASTA DE SILENCIO, INDIFERENCIA E INDOLENCIA.
POR EL RESPETO DE LOS DERECHOS DE PUEBLOS ORIGINARIOS, MIGRANTES, NIÑOS, JÓVENES, MUJERES, ADULTOS MAYORES, TRABAJADORAS, TRABAJADORES Y LA COMUNIDAD LGBTI:
MÁS HUMANIDAD. BASTA DE SILENCIO E INDOLENCIA!!
Cuando se cumple un año de la muerte de Joane Florvil a causa del racismo y de la tortura desplegada en su contra, por ser mujer, negra, madre, migrante, pobre, y trabajadora, queremos comunicar a la sociedad en su conjunto y las autoridades del Estado que el maltrato, los castigos, y los diversos abusos reiterados entre los cuales destacan los laborales y sexuales contra los inmigrantes, no han cesado.
Este año hemos visto proliferar, principalmente contra las mujeres que trabajan en el mundo agrícola, en el servicio doméstico y emprendedoras de pequeños comercios, diversas formas de abusos sexuales perpetrados por hombres escudados en la impunidad que hoy parece ser una forma de vida naturalizada.
La migración contemporánea, protagonizada por hombres y mujeres de la región, es percibida de modo racista por algunas personas y sus comunidades son estigmatizadas y criminalizadas. El origen, el género, los rasgos, el color de piel y la condición económica son dimensiones que se acumulan para ser evaluadas negativamente. Así, hombres, mujeres y niños provenientes de la migración enfrentan la violencia del racismo.
Hoy día, son los niños y las niñas hijos(as) de inmigrantes que se suman a las mujeres violentadas sexualmente, siendo objeto de vejaciones que dejan claro que los procesos de racialización y sexualización se siguen repitiendo históricamente en Chile.
La deshumanización que observamos tras estos hechos se ancla en la indiferencia de la sociedad y en el racismo de un Estado que nada hace por reconocer la dignidad y la humanidad de las personas migrantes que han llegado a trabajar a Chile.
Un sistema de clasificación de las personas establece diferencias perversas para deshumanizar y es altamente peligroso al dar rienda suelta a los actos como los que hoy recordamos, lamentamos y denunciamos.
A pesar de tan adverso escenario, encontramos quienes se rebelan ante esto en poblaciones, en las juntas de vecinos, en los sindicatos, en federaciones de estudiantes, en barrios y tomas, en los comités de vivienda de los pobladores, en las organizaciones de derechos humanos, en la cultura y en muchos otros espacios. De forma casi molecular se avanza en exigir que nadie sea privado de sus derechos, que se respete la dignidad de las personas y se haga justicia ante la violencia institucional e individual.
El carácter integral de los derechos humanos exige que no callemos ante los atropellos que se pretende silenciar; pues haya sido ayer, o sea hoy o mañana, sea contra quien sea: mujer, hombre, niños(as), tenga la nacionalidad, el color de piel o el género que tenga. Esa humanidad tan necesaria la queremos construida entre todas y todos en una lucha constante.
Es por todo esto que llamamos a la sociedad civil, a los movimientos feministas, estudiantes, a las organizaciones sociales, a las asociaciones de DDHH, a los sindicatos y los organismos de defensa de la infancia y de las mujeres, a los profesionales, funcionarios y trabajadores, a todas y todos, a solidarizar con las víctimas y a exigir la verdad y la justicia que merecen.
Llamamos a suscribir esta declaración y marchar el domingo 30 de septiembre a las 11 horas desde Plaza Italia para exigir:
- A todas las instituciones involucradas, JUSTICIA PARA JOANE. Exigimos el esclarecimiento de los hechos, la asignación de responsabilidades y las reparaciones que correspondan por la muerte de Joane Florvil hace ya un año.
- Al Gobierno, el cese a las expulsiones masivas publicitadas que vulneren derechos y garantías básicas reconocidas a nivel internacional a las personas migrantes.
- Al Gobierno, adecuar los procedimientos de regularización para que respondan a las necesidades y realidades de los países de origen de las personas participando del proceso, permitiendo una efectiva integración al país.
- Al Gobierno, durante el proceso de regularización, facilitar la documentación mínima que permita el legítimo ejercicio del derecho al trabajo y demás cuestiones mínimas para evitar la precarización de la dignidad y condiciones de vida de la población migrante.
- Al Gobierno y Congreso, la aprobación de una nueva Política Migratoria con enfoque de derechos que permita la mejor integración de la población migrante y respete la dignidad de todas las personas con un enfoque pro-persona.
- A la sociedad en su conjunto, iniciar un trabajo por la construcción de mayores niveles de empatía y solidaridad entre todas las personas, cualquiera sea su nacionalidad, género, condición social.
POR LA VERDAD, EL RESPETO DE LA DIGNIDAD Y JUSTICIA AYER Y HOY: SOLO HUMANIDAD.
POR EL RESPETO DE LA DIGNIDAD DE TODAS Y TODOS AYER, HOY Y SIEMPRE: SOLO HUMANIDAD.
Dignidad, justicia y humanidad para todas y todos.
Basta de silencio, indiferencia e indolencia
Articulación de organizaciones migrantes y chilenas por los derechos humanos en Chile.