A los 8 años Tiziana le dijo a su madre que era una niña. Creció en Salta, Argentina, y hace dos semanas se viralizó en las redes sociales el testimonio de su madre donde explicaba en palabras simples cómo su hija, a quién se le asignó el género masculino cuando nació, hoy puede expresar libremente su identidad de género.
Actualmente tiene 10 años, una nueva partida de nacimiento y documento de identidad que reflejan quién realmente es. ¿Por qué es importante? “Eso confirma lo que siento y que soy una nena llamada Tiziana Sarai”, explica. ¿Cómo es posible que alguien de tan corta edad pueda expresar su identidad sin problema? Porque expresar la identidad de género no tiene edad.
El proceso fue simple para ella, pero no para su familia. “Nos dijo directamente que tenía un sueño en el cual ella se despertaba y era una nena”, explica Graciela a OTD Chile. Un testimonio valiosísimo que refuerza la importancia de incluir a menores de 18 años en la Ley de Identidad de Género chilena.
La socialización de su identidad suele ser uno de los pasos más complejos y fundamentales para que las personas trans puedan vivir plenamente y sin miedo a expresarse. Graciela y su familia pasaron por lo mismo. “Para nosotros fue un shock, más para el papá que era un típico machista, aunque yo había visto muchas señales. Ella se plantó delante de su papá y le dijo papá vos me tenés que aceptar como soy, ya no soy tu hijo, soy tu hija a partir de este momento. Entonces su papá comprendió lo que sentía y desde ahí se transformó en un defensor de sus derechos”, explica.
De sus 9 hermanes, 3 la han estado acompañando en el tránsito de género, que tuvo como hito el cambio en el registro civil. Allí, gracias a que Argentina cuenta con una de las leyes de identidad de género más completas del mundo, se demoró 1 mes en lograr el cambio de nombre.
Tiziana nació en el lugar indicado para poder ser ella misma, pero muches niñes no tienen la suerte de tener esos padres, ni un Estado que les proteja, ante esto Graciela llama a les cuidadores de niñes trans a que visibilicen para que se tome conciencia de que elles existen y merecen respeto, lo mismo a los parlamentarios/as. “A través de las leyes deben garantizar que tengan una niñez sin prejuicios, elles son seres felices cuándo pueden vivir sin esconderse y a la vez pueden desarrollarse plenamente”.
¿Qué le dirías a otros niñes trans? “Que no tengan miedo”, es la primera frase de Tiziana. “No se escondan, digan lo que sienten y desean a sus padres y al resto del mundo. No somos malos porque sentimos diferente”.
Muchos adultos no entienden que eres feliz expresando tu identidad ¿Qué les dirías para que lo entiendan?
Que abran sus cabezas, que entiendan que somos niños y niñas que sienten diferente. Yo nací varón, pero me siento, me veo y vivo como nena y soy muy muy feliz.
Acompañamiento
La familia de Tiziana recibe hasta hoy el acompañamiento de la organización Mujeres Trans Argentina de la provincia de Salta. Elles llegaron en 2017 a las reuniones que hacen todos los jueves entre personas trans y sus familias.
Como en muchas partes del mundo, la realidad de las personas trans está visibilizándose hace poco tiempo y el trabajo que existe es reciente, explica la activista trans Pía Ceballos, quien es una de las directoras del Observatorio de Violencia contra la Mujer de Salta.
A Graciela y Damián, el padre de Tiziana, les entregaron textos, talleres y principalmente contención para entender la identidad de su hija. Así comenzaron un proceso de acompañamiento comunitario, que les llevó a festejar por primera vez el cumpleaños de Tiziana en febrero pasado.
Antes de la vuelta a clases, también les acompañaron al colegio para que respetaran su nombre, pues el cambio recién lo iniciaron a fines de marzo, con el apoyo del Observatorio donde trabaja Pía. La Ley de Identidad de Género de Argentina (Ley 26.743), en su artículo 12, establece cómo se debe tratar a una persona trans que aún no ha hecho el cambio de registro. Esto, más la voluntad del colegio, hizo que Tiziana fuese llamada por su nombre.
Actualmente la organización tiene 9 niños, niñas y adolescentes que participan activamente, su trabajo está enfocado en que las familias entiendan el proceso identitario de sus hijes.
Texto: Cristina Soto Quiroz