Hace dos semanas atrás, en la jornada del 18 de mayo, durante la última sesión de la comisión de Constitución del Senado, el Ejecutivo volvió a ponerle suma urgencia al proyecto de ley de Identidad de Género, justo un día después del Día Mundial contra la Homo-Lesbo-Transfobia. Tras meses de marginar el debate, habiendo estado olvidado en el cajón de los recuerdos desde que, la senadora Jacqueline van Rysselberghe, lo enviará a la Corte Suprema (donde la tercera instancia judicial echó por tierra su patologizante solicitud, consistente en “pedir pruebas psiquiátricas a la hora de reconocer el derecho a la identidad de género”).
Gracias a la solicitud presentada por el senador Alejandro Navarro, el proyecto de ley que reconoce y da protección al derecho a la identidad de género pasó a la comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía, para que se le incorporen nuevas indicaciones trabajadas por la Segegob junto a OTD Chile, Fundación Iguales y Fundación Transitar, que serán presentadas en los próximos días por el Ejecutivo. El senador solicitó en sala que el proyecto de Identidad de Género retorne nuevamente a la comisión de DDHH que actualmente él preside, de forma que ahí pueda ser tramitado de la manera más expedita, en lugar de mantenerla de forma ineficaz en la Comisión de Constitución, en donde el alto volumen de proyectos para revisar impide su avance.
Finalmente, tras 19 votos a favor y 9 en contra del bloque UDI, el proyecto se convierte en un tema más de la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía, para lograr avanzar en el desarrollo del derecho a la identidad de género en Chile, siguiendo el ejemplo muy cercano de otros países de la región que presentan mayor avance de Derechos Humanos en este materia, como la recién promulgada ley de Identidad de Género en Bolivia, demostrando que el país andino lleva una gran ventaja respecto a Chile.
El cambio de Comisión debe suponer un avance en el entendido que, incluyéndose y aprobándose las indicaciones del ejecutivo, debería pasar a la sala del Senado en los próximos meses para su primera sanción y seguir así el conducto para tener una Ley de Identidad de Género efectiva para Chile, a más tardar en el 2017.