Luego de que el proyecto de Ley de Identidad de Género (LIG) fuese despachado a Sala del Senado para su votación en particular —tras más de tres años desde que fuese ingresado—, el movimiento organizado de personas trans esperaba una votación favorable en la sesión del miércoles 2 de noviembre, y que pasara por ende a la Cámara de Diputados para su segundo trámite constitucional. Sin embargo, una ominosa alianza de senadores transfóbiques de la UDI, RN y el PDC impuso su oposición a los derechos fundamentales de niños, niñas y adolescentes (NNA) y logró que la iniciativa fuese devuelta a la Comisión de Derechos Humanos con un nuevo período de indicaciones, hasta el 21 de noviembre.
Esta nueva dilación es leída como un triunfo —esperamos que momentáneo— de la articulación de los sectores fanáticos religiosos y opositores a los derechos humanos, que han logrado extorsionar a vastos sectores del Senado para que se opongan al reconocimiento de la identidad de género de NNA, bajo la amenaza de retirar su apoyo en las próximas elecciones.
Cabe destacar que este chantaje viene a constituir una nueva relación de clientelismo político, lo que en el actual contexto de descrédito generalizado de las instituciones y masivo abstencionismo electoral se lee del modo siguiente: “nuestro caudal de votos acudirá a respaldarle en las urnas solo si usted hace todo lo que digamos”. A pesar de su condición minoritaria, este sector organizado de fanatismo religioso buscará sacar provecho de la crisis para retrasar el avance de los derechos humanos en nuestro país.
Franco Fuica, activista trans y vicepresidente de OTD Chile, realizó un llamado a todas las organizaciones que trabajan con infancias transgénero a unirse en pos de la causa: “Hoy es indispensable que nos unamos más allá de nuestras diferencias para aunar criterios y fortalecer nuestra posición; de ello depende que contemos en Chile con una LIG que reconozca la dignidad de todas las personas trans, incluyendo las menores de 18 años”.
Ahora se prevé que el 13 de diciembre se vote el proyecto en Sala del Senado, con lo que, en el mejor de los escenarios, el proyecto pasaría a la Cámara dos meses después de lo que originalmente se pensó. Mientras tanto, nos siguen matando. ¡No podemos seguir esperando!
(Agradecemos a personas y organizaciones que nos acompañaron: Zuliana Araya, Afrodita, Felipe Parada y Todo Mejora. Cada vez sumamos más voluntades a esta lucha).