Franco Fuica, dirigente sindical y vice presidente de la Asociación OTD Chile, nos cuenta sobre su participación en la campaña de prevención del VIH/SIDA 2015, lanzada por el Ministerio de Salud a principios de junio y que incorporó por primera vez personas trans.
¿Cómo llegaste a ser parte de esta campaña de prevención?
A través de un casting al cual fui invitado por Krishna Sotelo, asesora técnica del Sindicato Amanda Jofré. Estaban buscando a un hombre trans, podría ser un hombre cualquiera en realidad, pero idealmente un hombre trans. Fui y quedé junto con Alejandra Soto. Teníamos la idea de que podía servir para visibilizar y empoderar a la población trans, tanto femenina como masculina en temas de VIH y también ser una instancia de posicionar el debate sobre las personas trans y ley de identidad de género.
¿Qué opinas de la campaña?
La campaña en general me parece adecuada, sin embargo tengo dos críticas. La primera, que fue un tema bien polémico, es la invisibilización de las lesbianas. Se las debió haber incluido. De hecho el día del lanzamiento, cuando entré al acto en el GAM y no vi a las lesbianas en los afiches, pregunté por qué no estaban, a lo que me dijeron que era porque tenían menor riesgo de contagio. Me pareció incoherente esta respuesta entendiendo que el mismo Ministerio apoyó una campaña de un grupo de lesbianas, llamada “Torta no seas pastel”, en donde promueven el uso del condón para protegerse de las infecciones de transmisión sexual y el VIH.
La otro es con el tema de como se muestra a las personas trans, que si bien Alejandra y yo somos trans, alguien que vea la campaña y no nos conozca, no se se va a enterar que somos trans, por lo que este hecho pierde su potencia en la campaña. En ese contexto, yo creo que políticamente nunca lo pensaron. Las personas van a ver a un tipo bajo y una mujer alta o que uno es gordito y la otra es flaca pero no van a pensar que somos trans. Creo que faltó haber explicitado de algún modo que esas dos personas que aparecen ahí, son personas trans.
¿Crees que esta campaña ayudara a la prevención del VIH en el caso de las personas transgénero?
La comunidad trans tiene riesgo de adquirir el VIH igual que cualquier otra comunidad, aunque aumenta si consideramos que en el caso de las transfemeninas, muchas de ellas se encuentran en situación de prostitución o directamente trabajan en el comercio sexual. En situaciones precarias muchas de ellas. La negociación del uso del condón se dificulta cuando hay otros factores que entran en juego como pueden ser el trato de los clientes o el tipo de relaciones de poder que se establecen en las relaciones sexo afectivas que tenemos las personas trans con nuestras parejas.
¿Cuáles son las demandas de la comunidad transgénero respecto de la prevención del VIH?
Necesitamos que las personas trans tengan planes especiales de atención, en el sentido de que nos diferencien dentro de las estadísticas de hombres que tienen sexo con hombres (HSH). Finalmente se pierden las estadísticas de personas trans porque el Estado no sabe registrarlas. Entendiendo que somos una población altamente vulnerada y privada de nuestros derechos, mucho más que la población de HSH.
¿Hay algo más que te gustaría contarnos?
Me parece que es importante siempre ver el vaso medio lleno en vez de verlo medio vacío. Al verlo medio lleno, creo que es importante la visibilización. Hay errores pero es importante que las campañas de prevención vuelvan, entendiendo que desde la última campaña, que fue para hacerse el examen, no habíamos tenido hasta ahora campaña de prevención. Los números de contagio han subido fuertemente. Creo que tampoco nos debemos quedar solamente con que hayan campañas de prevención televisiva y afiches, sino que también hayan campañas de entrega de preservativos de manera masiva. Que la cantidad de preservativos que Chile compra sea mucho mayor. Con las cantidades actuales que se compran y si se repartieran a todas las personas que los necesitan, a cada persona le tocaría un octavo de condón. Entonces debiesen comprar muchos más o ver mecanismos de subsidio para bajar los costos de los preservativos y garantizar el acceso a cualquier persona.