Este 19 de marzo el programa de identidad de género del Hospital Sótero de Río celebró un año de funcionamiento, desde su lanzamiento oficial en enero del 2018. Hasta ahora se han atendido a 315 usuaries desde junio de 2017 a la fecha, además de haber realizado 5 cirugías de transformación genital (vaginoplastías).
De les 315 usuaries, 137 corresponden a personas transfemeninas, 177 a transmasculinas y una no binaria, que van desde los 5 a los 52 años. En noviembre del año pasado, la uroginecóloga Melissa Cifuentes y su equipo realizaron la primera vaginoplastía del programa, a la que se suman 4 exitosos casos.
Dentro de los desafíos del programa existe la necesidad de asegurar el buen trato, llamando por el nombre social a las personas que aún no han hecho el cambio de nombre legal; asegurar el acceso a cirugías como mastectomía, histerectomía y de otorrinolaringología a sus usuaries; aumentar las horas de endocrinología y mejorar el registro de sus usuaries.
Actualmente existen 11 iniciativas de atención a personas transgénero en hospitales del país, 4 de ellos están en la Región Metropolitana (Hospitales San Juan de Dios, Barros Luco, Sótero del Río y Red Salud UC). En hospitales de la zona norte de Santiago hay 16 profesionales dedicados al tema.
Durante la ceremonia la matrona del Servicio de Salud Metropolitano Norte y parte del programa, Cynthia Aránguiz, agradeció a sus usuaries, “hacen que nosotres seamos mejores personas y profesionales, gracias a la gente del área quirúrgica que ha hecho posible las cinco cirugías que llevamos, así que estamos muy contentos de tenerlos acá y que podamos compartir con todas las personas estos avances, estos logros que hemos tenido y esperamos poder continuar trabajando para ustedes”.
El director del Hospital, Gonzalo Menchaca, valoró que el trabajo del programa sea integral, porque no sólo basta con las cirugías y llamó a otros centros de salud a sumarse a este trabajo. Por su parte, la médica Melissa Cifuentes, indicó que hemos salido de un siglo que maltrató a las personas trans y dónde sólo aportaron personas individualmente a mejorar sus vidas, ahora existe un reconocimiento a la identidad y a su derecho a la salud.
“Las personas trans han empujado y visibilizado su existencia y sus necesidades, lo que ha sido parte importantísima del motor del cambio, si no hay empuje, nada sucede”, expresó la doctora Cifuentes. “Hay tres grandes desafíos, pero el primero vale por diez y es despatologizar. La condición de trans es una condición diversa, pero no es una enfermedad, por lo tanto tenemos que entender que entregamos prestaciones y acompañamiento de salud a personas que tienen distintas necesidades, pero que no están enfermas. La segunda necesidad es permitir que cada persona viva la transición como la requiera, no tener una receta de cocina, nosotres como servicio tenemos que brindar el acompañamiento que cada une de ustedes requiera. Y el tercer gran desafío es institucionalizar el hecho de que la identidad de género es fluida, que no queremos una mujer perfecta y un hombre perfecto, sino que queremos que cada persona, tanto cis como trans, sea capaz de expresar la sexualidad como fluye desde su identidad más profunda”, agregó.
Finalmente, la representante de la subsecretaría de Redes Asistenciales, Adriana Tapia, felicitó al equipo y se mostró emocionada por el trabajo. “Me llevo una tremenda tarea, que está allí donde están los desafíos, porque aquí no hay que venir a estimular que esto se desarrolle. Servicio, hospitales, atención primaria, estamos todos trabajando en red y poniendo todos nuestros esfuerzos, también hay que buscar los recursos para que esto se implemente de mejor manera, para que crezca este programa”, dijo.
El Ministro de Salud, Emilio Santelices, también envió un video de felicitación al equipo, que no sólo ha permitido que les usuaries tengas prestaciones, sino que entregan un mensaje al país de cómo el sistema público se hace cargo de la diversidad.
Le coordinadore de OTD Chile, Michel Riquelme, valoró que se celebre este tipo de instancias y que el MINSAL destine efectivamente recursos para su desarrollo. “El acceso a la salud de las personas trans ha sido una deuda histórica con nuestra comunidad, no sólo por la falta de programas, sino por el maltrato que hemos recibido cada vez que queremos ejercer nuestro derecho. Ojalá que se siga avanzando en despatologizar y que esa práctica obsoleta de pedir certificados o el visado de un profesional de la psicología o psiquiatría para validar nuestra identidad o diagnosticar disforia de género a cambio de prestaciones de salud, vayan en retirada”, expresó.