(Santiago de Chile, 26 de enero de 2021).- Desde OTD Chile invitamos a todas las personas a apoyar las tres normas populares impulsadas por Duras, más de 50 organizaciones LGBTIQA+
1) Derecho a la identidad (incluyendo características sexuales, identidad de género, expresiones de género y orientaciones sexuales).
Propuesta número 10234
2) Derecho a la igualdad, no discriminación y no sometimiento.
Propuesta número 10230
3) Reconocimiento de las comunidades y diversas formas de familia.
Propuesta número 10218
DERECHO A LA IDENTIDAD (INCLUYENDO CARACTERÍSTICAS SEXUALES, IDENTIDADES DE GÉNERO, EXPRESIONES DE GÉNERO Y ORIENTACIONES SEXUALES)
Iniciativa Nº 10.234
Soñamos con un Chile en el que las personas pueden autodeterminar sus propias identidades, con un Estado que garantice que todas las personas, independiente de sus características sexuales, identidad y expresión de género, u orientación sexual, puedan ejercer este derecho humano, que ahora queremos que también sea constitucional.
DERECHO A LA IGUALDAD, NO DISCRIMINACIÓN Y NO SOMETIMIENTO
Iniciativa Nº 10.230
Una de las cuestiones esenciales que generó el levantamiento social de 2019 son las evidentes muestras de desigualdad que existen en el país. No podemos continuar con un sistema que margina, sin hacerse cargo de los factores que segregan.
Actualmente en Chile no somos todes iguales en derechos, lo cual se refleja en el trato de ciertos grupos y personas privilegiadas. Esperamos que no existan más estos grupos privilegiados o sectores desaventajados, especialmente para la población LGBTIQA+.
RECONOCIMIENTO DE COMUNIDADES Y DIVERSAS FORMAS DE FAMILIA
Iniciativa Nº 10.218
Un sistema que privilegia el individualismo hace que nos concentremos de manera exclusiva en núcleos reducidos. Pero a partir de Octubre de 2019 nos reencontramos, vimos que teníamos problemas similares y nos organizamos para actuar sobre ellos. Juntes somos fuertes. Por lo mismo, la idea de la comunidad, reconociendo las distintas agrupaciones que la componen no hace otra cosa sino reconocer una realidad que ya hoy es efectiva y potenciar esta fuerza transformadora que tenemos como sociedad.
Es necesario que se reconozcan otros tipos de comunidades afectivas más allá de la familia biparental y heterosexual casada para permitir un mejor desarrollo de todas las personas independiente del tipo de vínculos que deseen formar.