Este lunes se reunió nuevamente la comisión mixta de la Ley de Identidad de Género, sin embargo la discusión se vio entorpecida porque los/as parlamentarios/as no acuerdan un mecanismo de trabajo.
La sesión comenzó con la emotiva presentación de la jueza de familia, Luisa Hernández, quien es madre de una niña trans. Allí expuso su vivencia como madre y las dificultades que ha tenido para el pleno desarrollo de su hija. Con frases como “no hay edades para escuchar a un niñe”, interpeló a les asistentes a que legislen para les futures ciudadanes.
“La preocupación que tenemos los padres es que nuestres hijes lleguen vives a los 14 años”, dijo la letrada, quien además explicó que el corte de edad propuesto por el Gobierno se queda corto ante una realidad innegable.
En la sesión también intervino la diputada Francesca Muñoz en contra de la inclusión de niñes y adolescentes. Mientras que el senador Alejandro Navarro indicó que este es un tema de “ley, valores y fe”, a pesar de que el proyecto refrenda el derecho a la identidad.
Sólo se alcanzaron a votar dos indicaciones, una sobre establecer la percepción de género como masculina y femenina, así como la de reconocer la identidad sexual de una persona. Ambas se rechazaron con 7 votos en contra, dos a favor y una abstención.
Finalmente, casi la mitad del tiempo de reunión, la Comisión discutió el mecanismo de trabajo para tratar las más de 200 indicaciones que recibió el proyecto de Ley, las propuestas del ejecutivo y lo aprobado por la Cámara de Diputados/as sin llegar a acuerdo.
La senadora Adriana Muñoz incluso mencionó la posibilidad de renunciar a la presidencia de la Comisión si no se respetaba la revisión del texto aprobado en enero, que fue la base para la presentación de las indicaciones, mientras que el Ministro de Justicia, Hernán Larraín, precisaba que dicho texto fue rechazado por el Senado.