Desde que el movimiento trans se organizó a finales de los años ’90 hemos reclamado una voz y una visibilidad propias ante las frecuentes confusiones del mundo cisgénero que nos subsume siempre dentro de “lo homosexual”. Esta ha sido la dinámica histórica que se ha reflejado también en las relaciones que grupos y activistas trans hemos tenido que soportar con grupos y activistas cisgénero homosexuales.
Por lo general la organización homosexual que siempre se apropia de los espacios y voces trans es Movilh. Recordemos que en 2008 Movilh, liderado por cisgeneros homosexuales, presenta un proyecto de ley para que personas trans cambiaran su nombre y sexo (Boletín 5679-18) bajo la figura de disforia de sexo/género pidiendo dos exámenes psiquiátricos que avalarían esta patología, sin importar los reclamos de las personas y organizaciones trans exigiendo la despatologización.
Luego en 2010, cuando el Ministerio de Salud llamó a organizaciones trans y al Movilh a discutir sobre la Vía de atención clínica para atender personas trans, Rolando Jiménez apoyó la postura del médico a cargo para que nos exigieran certificados psiquiátricos.
En 2015, cuando se discutía el proyecto de Ley de Identidad de Género (Boletín 8924-07) y se creó la coalición Fuerza Trans (OTD, Amanda Jofré, Movilh y MUMS) con el objetivo de hacer el trámite de cambio de nombre/sexo administrativo y no judicial, Movilh quiebra la coalición en negociaciones directas con el entonces Ministro Marcelo Díaz para mantener el trámite judicial. Y lo más reciente, cuando el proyecto de Ley de Identidad pasa a la Comisión Mixta, Movilh e Iguales se presentan ante la Comisión como organizaciones que representan a las personas trans instalándose como los únicos a favor del proyecto de ley que podían hablar ante la Comisión, usurpando el lugar que le correspondía a las organizaciones trans.
Sabemos bien que el tema trans hoy acarrea periodistas y medios, y por lo mismo no validamos que las voces trans sean acalladas bajo activistas homosexuales cisgénero que no hacen un reflexión respetuosa de sus privilegios. Ir a la marcha de Movilh e Iguales significa decir que no nos importan todas las veces que nos han atropellado y que esa dinámica de violencia machista y transfóbica se siga repitiendo. Por lo mismo, no nos haremos parte de esta marcha.
Organizando Trans Diversidades.