En la sesión de hoy, 10 de agosto, de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, se votaron tres de las indicaciones de la extensa lista de enmiendas propuestas por les senadores al proyecto de Ley de Identidad de Género. Las indicaciones revisadas —y que afortunadamente se rechazaron— fueron presentadas por Francisco Chahuán y Jacqueline van Rysselberghe, y buscaban alterar el lenguaje del proyecto para reemplazar el concepto de «género» por el de «sexo» o «sexo psicológico» (lo que contrasta con el espíritu despatologizante del proyecto), además de restringir los alcances de la ley solo a personas mayores de edad.
Por otra parte, se discutió la propuesta de que las personas casadas pudieran mantener su vínculo matrimonial, aun después de rectificar su partida de nacimiento para adecuarla a su identidad de género. Esto fue rechazado, dado que en nuestro país aún no se legisla en materia de matrimonio igualitario. Tal como se prevé desde las últimas indicaciones presentadas por el Ejecutivo en junio, las personas con vínculo matrimonial no disuelto deberán pasar por una fase de disolución del matrimonio antes de acogerse al trámite de reconocimiento de su identidad.
Si bien el proceso legislativo ha avanzado, no ha sido a una velocidad proporcional a la urgencia que debería tener este proyecto. Franco Fuica, vicepresidente y coordinador legislativo de OTD Chile, ha calificado el ritmo del proceso como «ridículamente lento», haciendo un llamado al movimiento organizado de personas trans y sus aliades a presionar por redes sociales para que les parlamentaries perciban la preocupación de la ciudadanía en esta materia.
En este sentido, y a partir de una propuesta formulada por OTD Chile, Alejandro Navarro, presidente de la comisión, ha planteado que esta pueda sesionar de forma extraordinaria con el propósito de acelerar la discusión del proyecto, considerando las decenas de indicaciones que aún no se han votado. En los próximos días se dará a conocer el resultado de esta iniciativa. Nuestra asociación proseguirá el trabajo de incidencia y monitoreo para sacar adelante esta esperada normativa, de enorme relevancia para los derechos humanos de las personas trans.