La Universidad de las Américas, de Chile, Católica, de Santiago han creado protocolos para respetar el nombre social de sus estudiantes trans. La medida, que comenzó en la primera de éstas instituciones, se ha visto respaldada por la ola de tomas feministas en los planteles de educación superior.
Aunque en 2017 el Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile creó el “decreto Mara Rita” para respetar el nombre social de sus estudiantes, la primera en hacer público un protocolo institucional para fue la Universidad de las Américas, su secretaria general, Paulina Hernández, en conversación con OTD Chile, precisó que la medida comenzó porque este año dos estudiantes formalizaron la petición de usar internamente su nombre social. Ahora elles podrán ser llamades por el nombre que sienten propio en las listas de curso, la intranet y otros documentos internos. “Más allá de un tema legal, es un tema de voluntad y de felicidad”, expresó.
La segunda fue la Universidad de Chile, que desde el 2016 trabajó con diferentes autoridades del plantel la idea de reconocer el nombre social y los resultados fueron favorables. Sin embargo, nadie lo solicitó formalmente hasta este año.
“Llegamos a la conclusión que podíamos hacerlo en el marco de nuestra autonomía, pero además era necesario por el respeto a los derechos humanos”, dice el director jurídico de la Universidad, Fernando Molina. En la práctica les estudiantes tendrán su nombre social en las listas de clases, la intranet, el carnet de biblioteca, el servicio de salud y la piscina escolar.
Con la movilización de las estudiantes feministas por una educación no sexista y libre de acoso, que ha removido a Chile este primer semestre, se sumaron las Universidades Católica y de Santiago. En la primera, la Dirección de Asuntos Estudiantiles les comunicó vía correo electrónico la posibilidad de modificar su tarjeta estudiantil y correo institucional de acuerdo a su nombre social. Mientras que la USACH aprobó una resolución para hacer lo mismo en sus documentos internos.
Para Rafael, estudiante de Letras de la Universidad Católica esto responde a un petitorio que se hizo en 2017 y se vio acelerado por la toma de la casa central. “El proceso puede ser dificultoso y costoso sobre todo por la desinformación, pero agradezco la medida, esto puede ser un gran cambio para el empoderamiento, para que muchas personas puedan visibilizarse y que la UC sea un espacio en el que uno si pueda desarrollarse. Al menos ya no vamos a tener que perseguir al profesor o profesora para explicarle”.
Alejandra es una estudiante trans de pedagogía en inglés de la Universidad Católica de Valparaíso y dirigenta de la Federación de Estudiantes, puesto que ha utilizado para formar mesa de trabajo con las autoridades competentes y crear un protocolo de respeto a la identidad de género de sus estudiantes.
“Una de las cosas más violentas que experimentan las personas trans en su vida es la invisibilización y la negación del género identitario”, dice Alejandra. “Reconocer la identidad de género es un deber de los establecimientos y una medida más que efectiva para una verdadera inserción e inclusión”. Así lo que hoy depende de la buena voluntad de les profesores, puede transformarse en un reconocimiento y respeto de las identidades trans.