15 años han pasado desde la primera vez que conmemoramos el día de la Visibilidad Trans, la cual buscaba destacar la presencia y desafíos que enfrentamos las personas trans en todo el mundo, reconociendo la valentía que hemos tenido de seguir contra la corriente, respondiendo a nuestras más profundas autopercepciones, sopesando el miedo, versus la felicidad de ser simplemente une misme. Desde OTD, hemos decidido ser visibles, desde siempre, porque comprendemos el valor de no pedirle disculpas a nadie por existir sin miedo, de vivir la gloria que nos abraza a cada paso de nuestro tránsito, ya que aunque nos lluevan golpes, balas e insultos, nos reponemos y seguimos siendo visibles, a veces en segunda línea, pero volver a la oscuridad de una identidad y expresión de género obligada no es una opción. Nuestra única opción es y será ser quienes somos, con los vaivenes hormonales y propios de la vida.
Pero no solo visibilizamos nuestra trascendencia identitaria. Los golpes, las balas e insultos son parte de la realidad en la que tenemos que vivir: esencialista, machista, misógina, binaria, clasista, racista, transódica, xenoódica, gordoódica, capacitista, etc. Este ambiente de terror, es donde nos toca florecer. No todes lo logran, no pueden iniciar el tránsito o no llegan donde esperan llegar, a veces la vida es más pesada que la fuerza para seguir.
A pesar que la visibilidad, pudiera ser entendida por algunas feministas-radicales y machistas escencialistas como un mecanismo borrador, competitivo y usurpador, la visibilidad es profundamente solidaria hacia personas trans que no conocemos, que quizás aún no nacen y que puede que nunca conozcamos, pero que al vernos y reconocer nuestros tránsitos, encuentran una respuesta vital para continuar más allá de los artificiales ataques conservadores por mantener un modelo hegemónico esencialista y opresivo.
Cuando se es visible el activismo se hace en todas partes, solo respiras y el ambiente se vuelve moralista y cuestionador, en la escuela, el liceo, el trabajo, el instituto, en la calle. Para sobrevivirlo se requieren las sabias estrategias creadas, probadas y pasadas de boca en boca en la calle, en las comunidades que se organizan y resisten cuidándose por siempre, hasta los actuales grupos de whatsapp, grupos de encuentro y espontáneas pero largas conversaciones entre trans, que aclaran cualquier situación y empoderan.
La visibilidad trans, es un día para celebrar que seguimos transitando de cara al viento, hacia donde nos lleve nuestra deconstrucción y nuestro tránsito se vuelva esperanza para quienes buscan el camino de la autodeterminación del género.