La patologización trans aún persiste *por Michel Riquelme, octubre 2022. Cuando en el 2018 la…
Declaración pública a la Subsecretaría de Prevención del Delito
(Santiago de Chile, 5 de mayo de 2021).-Mediante la presente declaración Asociación OTD manifiesta su rechazo a la mención que se le hace en el Estudio exploratorio de discriminación y violencia hacia personas LGBTIQ+ recién publicado por la Subsecretaría de Prevención del Delito Ministerio del Interior y Seguridad Pública.
Queremos manifestar que OTD no autoriza el uso de su nombre en este estudio dado que desde un comienzo manifestamos nuestro desacuerdo con los criterios y metodologías que excluían a población transgénero sin acceso a internet y no consideraban a personas LGBTIQA+ como parte del equipo de investigación, lo que constituye una visión arcaica de sectores hegemónicos que extraen datos desde los grupos oprimidos sin hacernos partícipes de la investigación ni beneficiaries de los recursos públicos que se invierten en estos temas. Una vez más, las disidencias sexogenéricas sólo somos objetos de estudio y no quienes hacemos las investigaciones, lo que históricamente ha tenido consecuencias nefastas para nuestras comunidades.
Pese a que se señala que las definiciones fueron extraídas de documentos de OTD, en nuestro glosario web (https://otdchile.org/glosario/) no utilizamos términos como “coincide”, ni “pese a” o definimos “transexual en base a intervenciones médicas”, precisamente porque son las formas en que el mundo cisgénero se expresa de nosotres de forma prejuiciada desde su propia vereda de cómo ver el género y han sido incapaces de entender la igualdad de trato y definiciones que esperamos las personas trans.
No compartimos la definición de transexual como quienes se operan y toman hormonas, por el simple hecho que millones de personas cisgénero también se operan y toman hormonas sexuales y esto no les cambia ni les define en su identidad. Separar a las personas transgénero entre quienes decidan operarse y quienes no, es lo que llamamos la patologización de las identidades trans donde la medicina occidental hetero cis normativa buscó, mediante criterios diagnósticos arbitrarios, entregar atención de salud sólo a quienes ellos definieron como los “verdaderos transexuales” o personas transgénero que se adaptaban a sus requisitos diagnósticos hetero cis normados, excluyendo del derecho a la atención médica al resto de personas transgénero homosexuales, lesbianas, no binarias, travestis, entre otras, que no cumplían con los roles estereotipados de hombre y mujer heterosexual. Estos criterios arbitrarios siguen operando en el actual sistema de salud de Chile, dejando personas transgénero de todas las identidades sin atención de salud. Por esto es importante usar las definiciones adecuadas para no seguir validando la discriminación contra la diversidad de expresiones de género que tenemos las personas transgénero.
Por ende ¿cuál es la diferencia entre una persona transexual y una transgénero? ninguna más allá de la fecha en la que surgió cada término, siendo transexual más antiguo que transgénero. En ambos casos se refiere a una persona que transita de género, da lo mismo a cuál género y qué modificaciones haga en su cuerpo.
Las cirugías no nos definen, así como tampoco definen a las personas cisgénero. El acceso a cirugías y hormonas para modificar la expresión de género es parte del derecho a la salud sexual y reproductiva y debe estar garantizado por el Estado en igualdad de condiciones para todas las personas.
Definir travesti simplemente en base al vestuario, es desconocer obviamente a las travestis como una identidad de género distinta a la hegemonía hombre cis/mujer cis y el posicionamiento de clase social que también cruza la definición que ellas se han dado.
Las personas no binarias también son transgénero porque transitaron desde la identidad de género que les asignaron al nacer (hombre o mujer) a una identidad no binaria (ni hombre ni mujer o una mezcla entre ambas identidades). Una persona no binaria podría caer en la categoría cisgénero, si la medicina le hubieran asignado la identidad no binaria al nacer y esa identidad la hubiera identificado desde siempre, pero esto a la fecha no ha ocurrido.
Los términos cisgénero/transgénero no son una identidad de género en si mismos, sino que son determinantes de las identidades de género (hombre, mujer, no binarie, travesti, género fluido, otras). Determinan cómo se construye la identidad de género de una persona. Si la persona se identifica totalmente con la identidad de género que le asignaron al nacer, hablamos que cae en la categoría cisgénero. Si la persona no se identifica, o se identifica solo parcialmente, con la identidad de género asignada al nacer, caería en la categoría de transgénero.
El estudio también comete errores conceptuales en la sección “Descripción” de la muestra, donde en la pregunta “Sexo asignado al nacer” confunde sexo biológico (macho, hembra, intersex) con identidades de género (hombre, mujer, no binarie, género fluido, travesti, otras). Si hombre y mujer fueran sexos biológicos como erroneamente insiste el mundo cisgénero, entonces los hombres trans y las mujeres trans no existirían y los conceptos de macho y hembra tampoco deberían existir. Por otro lado, técnicamente según indica el mismo Registro Civil de Chile, “Sexo agisnado al nacer” esta determinado por las categorías Femenino (F), Masculino (M) e Indeterminado (I). Por lo que la mezcla de conceptos en diferentes categorías de análisis que hace este estudio deja en manifiesto el desconocimiento de quienes crearon la investigación sobre estos temas.
Todos estos comentarios podrán parecer irrelevantes para el gobierno y los investigadores cisgénero que hicieron esta investigación, pero son el conocimiento que desde nuestras comunidades se ha levantado. El conocimiento de las voces trans que les hicimos llegar cuando nos invitaron a participar del estudio y ante su negativa de incluir nuestros requerimientos, nos restamos del mismo. Por todo esto, rechazamos que ahora se nos mencione en su publicación de forma manipulada para hacer creer a la opinión pública que de algún modo apoyamos los contenidos de su estudio, lo cual no es así.
Solicitamos a la Subsecretaría de Prevención del Delito retirar el nombre de OTD de su estudio, del cual no compartimos las definiciones presentadas ni consideramos que los resultados sean representativos de la realidad de la población transgénero en Chile.